Las elecciones se pueden celebrar de muchas maneras. Todos los países democráticos tienen elecciones. Pero la mayoría de los países no democráticos también tienen algún tipo de elecciones. ¿Cómo distinguimos las elecciones democráticas de cualquier otra elección? Hemos discutido esta pregunta brevemente en el Capítulo 1. Discutimos muchos ejemplos de países donde se celebran elecciones, pero realmente no pueden llamarse elecciones democráticas. Recordemos lo que aprendimos allí y comenzamos con una lista simple de las condiciones mínimas de una elección democrática:
• Primero, todos deberían poder elegir. Esto significa que todos deberían tener un voto y cada voto debe tener el mismo valor.
• En segundo lugar, debería haber algo para elegir. Los partidos y los candidatos deben ser libres para las elecciones de competir y deberían ofrecer una opción real a los votantes.
• Tercero, la elección debe ofrecerse a intervalos regulares. Las elecciones deben celebrarse regularmente después de cada pocos años.
• Cuarto, el candidato preferido por la gente debería ser elegido.
• Quinto, las elecciones deben realizarse de manera libre y justa donde las personas puedan elegir como realmente desean.
Estos pueden parecer condiciones muy simples y fáciles. Pero hay muchos países donde no se cumplen. En este capítulo aplicaremos estas condiciones a las elecciones celebradas en nuestro propio país para ver si podemos llamar a estas elecciones democráticas. Language: Spanish